Es fácil
encandilarse por el encanto de un hogar emplazado en un idílico paraje natural,
pero caer rendido a los pies de una vivienda urbana es inevitable cuando ésta
posee carácter y personalidad propia.
Vivir enamorado del lugar donde se habita es posible y cuando éste posee
estructura de madera aumentan las posibilidades de encontrar nuestro ansiado
refugio.
Las fincas con
estructura de madera tienen un emplazamiento
céntrico en la ciudad. Son los barrios más frecuentados y tienen mucha vida
durante todo el día. La oferta de servicios alrededor suelen ser variada y de
calidad. Comprar productos de consumo habitual o más específicos está al
alcance de la mano y las comunicaciones son múltiples y de buena frecuencia.
La sostenibilidad es otra razón para
hacerse con una vivienda de este tipo. La madera es uno de los pocos materiales
de origen natural utilizados en construcción. Exige un bajo consumo energético
por lo que respeta la naturaleza. Es
segura al tacto porque no es tóxica ni genera olores o vapores tóxicos. No es
peligrosa para el medio ambiente porque es renovable y es un excelente aislante
acústico y térmico, por lo que la energía necesaria para la climatización de
los espacios es reducida.
Para quienes
tengan dudas ante su durabilidad es
importante recordar que las fincas más antiguas de las ciudades tienen
estructura de madera y que gracias a las técnicas constructivas y a ciertos
tratamientos, su vulnerabilidad a los agentes externos se minimiza y pueden
presumir de una saludable longevidad.
Un inmueble
con estructura a reformar es un diamante
en bruto. Si bien es cierto que requiere tener cierta visión, el resultado
puede ser impecable, sofisticado y muy práctico tan solo hay que ponerse en
buenas manos y adaptar la vieja distribución a nuestra nueva forma de usar el
hogar, aprovechando al máximo la enorme flexibilidad que la naturaleza de este
material brinda y dotarla de las instalaciones, acabados y prestaciones que nos
posibilitan las tecnologías actuales para obtener el máximo confort.
Uno de los
aspectos que más se valoran en una vivienda con estructura de madera es su calidez. La neutralidad de los
elementos vistos de madera produce esa sensación y traslada ese bienestar a
nuestra existencia mejorando nuestra calidad de vida.
Tener una
vivienda con estructura de madera significa disfrutar de un hogar único, personal con mucho encanto y
lleno de vida. En la oferta inmobiliaria las preferencias personales marcan
la diferencia que nos lleva a comprar o vender y los inmuebles con estructura
de madera son una atractiva opción entre las candidaturas a ser nuestro futuro
hogar pues poseen ciertas características que otro tipo de pisos no dispone.
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